Danzando en tus ojos se me abrió el horizonte, me bañé en tus pupilas y nadé con los delfines de tu alma, recorrí tus mundos más profundos, me vestí con tu tristeza para convertirla en alegría, fui el violín que tocó la música de tu esencia más pura, para que danzaras conmigo en tus silencios, en tus victorias, en tus fracasos, en tus amores, en tus deseos, en tus pasiones, en tus misterios, y me entregué hasta que no quedó de mí ni una gota de llanto, para transformarme en tu felicidad, en tu musa, en la inspiración de tus versos, de tus palabras, de tu canciones, de tus memorias, de todo lo que siempre has sido...
Danzando en tus ojos se me abrió la herida del desamor que me ofreciste, se me hundió el puñal en la armadura que cosí con tanto esfuerzo, con las costuras de lo que aún no estaba sanado, y tú, con tu furia, desataste los botones de mi sublime corazón alado, para que volara, lejos del dolor de mis llagas más sangrantes...
¿Por qué ungirme de tus anhelos si soy tu piel, tu beso, tu fuego, tu lucha interna, tu desapego?
Para tejerme eterna entre tus huecos, para vaciar el vacío de lo que aún desprecio, porque tu mente no es más que un laberinto de juegos indiscretos, mientras tu ser me cubre entera con el manto del sosiego, del remiendo de mis miedos, y porque anhelarte es amarte en lo más profundo de mi ser entero, porque anhelarme es el traje que a medida se te aprieta cada vez que muere una parte de ti en un fallido intento de superarme y de no ser más el hombre perdido que busca un fugaz amor en un "te quiero"...
No soy amor pasajero, ni fantasía que espera un caballero, soy real, soy de carne y hueso, soy la manifestación de tus sueños...
Danzando en tus ojos al compás del sonido tenaz de un violín etéreo, tu incoherencia se me escapó entre los dedos, se disipó viajando entre tus lágrimas nocturas y solitarias, esas que sólo yo beso y seco, esas que nadie conoce, que nadie, ni tan sólo tú, quiere mirar para no saber de lo que el ser humano carece en su afán de ser perfecto...
Así que danzo en la pista de tus secretos...esperando a que un día, abraces a la mujer que llevas dentro, tu feminidad envuelta en la llama de lo más completo y así, ser tú, el ser divino que llevas dentro...
Y si me enfado y grito, lo siento, es esta garra de mi pensamiento la que me impulsa a odiarte mientras te siento, mientras tú danzas entre mis ojos con la música de mi amor más profundo y experto, porque al odiarte con resentimiento, me miento, sólo hay amor en mi océano de versos inquietos, de músicas de las que me alimento, de sueños que me incitan a escribir miles de cuentos...
Así que baila, baila y grita porque te invento, te invento cada día, cada momento, para no olvidar que nací porque así fue nuestro pacto dibujado en un encuentro, aunque ahora en tu recuerdo sólo sea un pasado obsoleto y un futuro incierto...
Eva Bailón B.
Aroma de Cristal
"Inspirado en la música: Evgeni Plushenko Edvin Marton Tosca Fantasy"
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