viernes, 3 de abril de 2015

COMO GAVIOTA QUE VUELA

¿Alguna vez has sentido que eres una gaviota que viaja en su vuelo por encima del mar?

He recorrido tu isla, y en el camino te he perseguido bañándome del horizonte al atravesarlo para alcanzarte. He besado tus colinas, tus prados, tus ríos, y me he vestido de las olas de tu mar, dibujándome en tu orilla, salpicada de las gotas de cristal que desprendías entre espuma de agua y sal.
He sido gaviota pasajera, ave que pasa desapercibida pero que siempre se queda, pues aunque mi presencia sea invisible, es eterna, efímera y ligera, pero aun sonando incongruente, soy presente, mis raices se han anclado en tu mirada y si me alejo en mi vuelo intangible, reaparezco cuando menos te lo esperas.

¿Alguna vez has mirado al cielo y me has visto en todas partes mientras tu alma se expandía de amor sin tú saberlo?

He desatado los nudos de tu esperanza ahogada entre los miedos insensatos que me atacan, me apartan, mas yo, con mi empeño, me adentré con mis alas de gaviota hasta el centro de tu pecho, dentro de tu alma, oculta bajo los preceptos de tus pensamientos.
Y te hallé, desnudo, inquieto, translúcido por la pureza de quien eres, a pesar de tu hostil atuendo de guerrero intransigente, mas al volar en tu universo, descubrí tantas estrellas apagadas que tuve que encenderlas para avivar tu fuego.

¿Alguna vez te has preguntado si de veras hay un alma destinada a estar contigo para siempre?

He despertado entre tus sombras y no he logrado deshacerlas, mas sigo viva, entrelazada entre tus luces, entre tu esencia y tu ser, entre los gritos sordos de tu alma enamorada. Y sigo siendo parte de tu llama, parte de lo que vives y de lo que reclamas, verso etéreo que te susurra, que te abraza, descansando en mi propio cuerpo y al mismo tiempo, danzando en tu alegría cada mañana.
No voy a renunciar a lo que soy, pues sería ser otra, sería dar muerte a algo que es inmortal por su naturaleza extraordinaria. Así como el viento es y vive sin pertenecer a nadie, ni a nada, así soy yo, así es mi espíritu que te alcanza, mas sólo el amor puede ser tan fuerte, sólo él logra que vuele como gaviota y después me pose en tus pestañas, para impregnarme de tus pupilas mientras miras lo que más amas, lo que más admiras, lo que más te encanta.

¿Alguna vez pensaste que no existía y derrumbaste un sueño que en tu mundo humano no tenía cabida?

He desaparecido de tus sueños, de la lista de deseos que siempre guardaste en lo más recóndito de tu corazón sediento, mas eso no borra lo que sigo siendo, lo que existe no muere porque estemos ciegos, sólo sigue estando cuando no lo vemos, y ser aire que respiras no me otorga nada más que un privilegio, amarte por fuera y por dentro, ser tú, serte en tu cuerpo, en tu alma, en tu insondable universo. Yo sí creí que eras sólo un cuento, un invento, mas lo que mi mente piense no es relevante cuando mi esencia obra por su cuenta y vuela libre de mis cadenas inconscientes. No te busco, ni deseo hallarte, sólo deseo ser libre de mis tormentos, para volar con mi alma, para ser cielo, agua, tierra, rosa que florece y con la mariposa danza, sólo deseo amarlo todo, para no ser ya más esclava de los temores que me dañaron cuando creía que iba a ser rescatada. Mas no viniste, no fuiste tú quien rompió el yugo que me esclavizaba, fue mi ser, mi esencia, y el amor, el amor de mi ser hacia mi persona humana.



¿Alguna vez has sentido que eres una gaviota que viaja en su vuelo por encima de la opresión del miedo?

Yo sí, yo sí he sentido que vuelo a tu encuentro, sí he sentido que te siento en cada rincón de lo que contemplo, yo sí he sabido que hay un alma en la cual yo estoy nadando como en un océano de besos, mientras esa misma alma bucea sumergida en lo más profundo de mi espíritu contento, yo sí he dudado de lo que estaba sintiendo, mas esto sólo es un escrito, apología para mi amado, aquel que se ama tanto, que incluso sin haberle hallado es para mí lo más dulce y sagrado, lo más anhelado.

Y es que el amor más puro no ve ni pliegues, ni piedras, ni cuchillos, sólo ve lo único que es un alma, una luz de eterno brillo, verso de un poema eterno que sólo habla de lo mejor que un ser humano podría lograr ser, cuando su esencia se expande como aroma de cristal dentro de lo que es en sí mismo...

Arael
Eva Bailón B.
Aroma de cristal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario