miércoles, 19 de agosto de 2015

EXTRAÑARTE


 EXTRAÑARTE

Hoy se me rompe la tinta
cuando mi amor te escribo,
se me borra la calma,
se reescriben mis versos
sobre la dócil almohada
cada vez que te sueño,
con el calor de las lágrimas
que lentamente se derraman
cuando te pienso y no siento.

Hoy se me clava la daga
de tu sutil indolencia,
se me abre la herida
que antaño sangraba
convertida en el llanto
de tu oscura inclemencia,
se desnudan los miedos,
reaparecen discretos
al no hallar tu presencia...

Y acontecen los hechos
como sonidos y ruidos,
entre la espesa bruma
de mis silencios extintos,
avivados con el sollozo
de la locura de desearte,
lo percibes, amor mío,
sabes que al despertarme
no soy más que el desastre
de los ayeres y los mañanas
que no alcanzamos unidos...

Y es que el anhelo me marca,
las alas que compartimos
me pesan cuando tu vuelo
se hace tan inconquistable,
y te distancias de mi alma,
me besas en un instante,
para luego, tras un gemido
que se ahoga en mis entrañas,
volverte luna en mi cielo
y así de nuevo ausentarte
brillando fuerte sin olvido.


No somos lo que quisimos,
ni lo que otros aceptan,
ni una pareja, ni dos, ni uno,
somos un gran amor escondido,
lujuria, pasión que se entrega
entre ósculos inoportunos,
de belleza, ternura y delirio,
de caricias de nubes de seda,
en la alquimia de lo más puro,
desanudando todos los hilos
que nos atrapan y nos enredan.

Hazte vívido en la materia,
deja que te acompañe,
sabes que aún te extraño
desde que vine a esta tierra,
deja que sea tu ángel
para soñar que tus manos
trazan conmigo las huellas
en este edén que creaste,
que creé para amarnos
y dibujar miles de estrellas
y así salvarte, salvarme,
de la ilusión de extrañarnos...

Arael Elämä. 


 

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